¿Un Verdadero Mal?: los Ambulantes en la Ciudad de México

¿Qué es lo que distingue a un mercado? ¿Qué es lo que te imaginas al escuchar las palabras “centro de la ciudad”? Es la gente, la multitud de personas que llena las calles. Y entre estas personas se encuentran los vendedores que gritan “llévele llévele” y “bara bara”: los ambulantes. Tal vez la vivacidad de un mercado, de un centro, proviene de aquellos gritos que asen los pasos de la gente y no los dejan ir. Sin embargo, los ambulantes siempre han sido un problema fastidioso para el gobierno, ya que ellos son los que “no pagan impuestos ni servicios públicos,” “roban electricidad,” y “ensucian las calles.” En verdad, ¿los ambulantes son solamente un mal? Aquí, hablaré brevemente sobre la realidad que yo percibí en cuanto a los ambulantes en la ciudad de México.

La problemática de los ambulantes empezó a tomarse seriamente cuando el gobierno mexicano comprende que el Centro Histórico es un patrimonio que debe ser conservado. En 1987, el Centro fue nombrado como patrimonio de la humanidad y la importancia de revitalizar este espacio con tantos monumentos históricos valiosos fue remarcada una y otra vez. Desde entonces, la judicialización ha sido el arma del gobierno que amenazaría a los ambulantes. Se establecieron artículos cuyo objetivo consiste en preservar el espacio público. 2007 se llevó a cabo un desalojo silencioso de 25,000 comerciantes ambulantes bajo el lema de “Por un Centro Histórico Limpio.”

Sea un pretexto o un motivo razonable, esta visión conservatoria e higiénica del gobierno no siempre trajo consecuencias positivas. Tal fue el caso del corredor de la Basílica de Guadalupe en 2011, en donde todos los ambulantes fueron removidos con el fin de “arreglar las calles.” El lugar que fue una vez famoso por su gran mercado de ambulantes y servía como atracción turística, desapareció. Lo que quedaba era la marcha de los comerciantes ambulantes y la policía indiferente. Hace casi 15 años, pasó algo similar en la calle Albino García de Tlalpan. Este lugar lleno de ambulantes solía ser tan activo como el Centro, pero una vez que ellos fueron removidos, el mercado murió por completo. Estos ejemplos nos hacen preguntar si el que está haciendo mal las cosas es el gobierno o los ambulantes.

Existen otras consecuencias negativas al remover los ambulantes. Mucha gente tiene la idea de que las cosas que se venden en puestos ambulantes son más baratas que las de las tiendas establecidas. Una vez que estas personas reciben la noticia de que no habrá ambulantes en el mercado, ellas deciden no salir. Cuando no hay gente en las calles, las tiendas establecidas tampoco venden. En caso de las tiendas que manejan materiales, los ambulantes también son clientes que les compran para hacer sus propios productos. Tanto los trabajadores de las tiendas como los clientes que llevan consigo mucha carga, necesitan de los ambulantes de comida para llenar su estómago rápidamente. Los ambulantes se encuentran en cada escena que forma parte de la vida diaria del Centro de México.

Al perder su única fuente de ingreso, los ambulantes deciden robar y asaltar. Aunque no ha habido estudios sobre la correlación entre el índice de robos y el número de ambulantes, no es muy difícil saber las opciones que le queda a un ambulante sin trabajo. Por otro lado, los estudios indican que sí existe una alta correlación entre la tendencia de los vendedores ambulantes y la tasa de desempleo abierto en México. Es claro que la culpa y la responsabilidad no son enteramente de los comerciantes ambulantes. Ahora me gustaría hacer la pregunta de nuevo, ¿Son los ambulantes un verdadero mal?

Vocabulario:

  • Ambulante: que va de un lugar a otro sin tener asiento fijo; persona que vende en la calle, sea caminando de un sitio a otro o en un puesto fijo en la vía pública.
  • “bara bara”: “barato barato”
  • Judicialización: la acción de llevar por vía judicial un asunto que podría conducirse por otra vía, generalmente política.

Videos relevantes:

Este video es una de las noticias más recientes acerca del conflicto con los ambulantes del Centro Histórico en la ciudad de México.
Esto es el caso del 2007.

Este video opcional es muy interesante ya que muestra la perspectiva de los comericantes con tiendas establecidas: http://www.youtube.com/watch?v=_juyjlzQp8U

Preguntas a discutir:

  • Quisiera saber qué es lo que ustedes pensaban o piensan sobre los vendedores ambulantes de Latinoamérica. ¿Las experiencias que tienen en cuanto a los ambulantes son negativas o positivas?
  • ¿Creen que no hay manera de preservar el espacio público sin que se remuevan a los ambulantes establecidos?
  • El espacio público, tal como lo dice el término, es un lugar de todos, que se comparte, y no una mera pertenencia del gobierno. Entonces, ¿está totalmente correcto decir que los ambulantes están invadiendo y causando mal al espacio público?

Referencias:

  • Cuevas Rodríguez, E., Contreras Cueva, A. & González González, A., 2005. “Micronegocios y autoempleo en México. Un análisis empírico con datos de la Encuesta nacional de Micronegocios”. Carta Económica Regional, 17(94), pp. 31-42.
  • Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, 2005. “Comercio Ambulante”. CESOP, México. Dieusaert, T., 2003. “Life of a salesman”. Business Mexico, 13(2), pp. 26-29.
  • El Universal, 2012. “Suman 14.2 millones de ambulantes: INGEGI”. Periódico Correo Online. [online]  10 August. Available at: <http://www.periodicocorreo.com.mx/negocios/50955-suman-14-2-millones-de-ambulantes-inegi.html&gt;
  • Gómez Méndez, N. A., 2007. “Redes sociales y comercio en vía pública en la Ciudad de México”. El  Cotidiano, 22(143), pp. 41-47.
  • Silva Londoño, D. A., 2010. “Comercio ambulante en el Centro Histórico de la ciudad de México (1990-2007)”. Revista Mexicana de Sociología, 72(2), pp. 195-124.
  • Silva Londoño, D.A., 2006. “Espacio Urbano y Comercio en Vía Pública: Reglas, Redes y Uso del  Espacio Público en la Ciudad de México”. Masters thesis, FLACSO, Mexico.